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¡A picar piedra como minera!
Mijitos, si van a Querétaro no dejan pasar la oportunidad de vivir una experiencia divertida y fuera de serie. El reto consiste en ser minera por un día y tomar un martillo para buscar ópalos, comer al estilo minero y cruzar cuevas.
El primer paso es que tomen la carretera 120 Tequisquiapan-San Juan del Río y te desvíes en el kilómetro 15 en La Trinidad. Me hospedé en Hampton Inn By Hilton Tecnológico, un hotel ubicado en la ciudad de Querétaro y a una hora de este municipio cercano a Tequisquiapan.
Este pueblito es privilegiado por albergar minas de las que brotan los mejores ópalos del mundo. Aquí, el minero Héctor Montes (un hombre que ha trabajado estas hermosas gemas cristalinas por más de 59 años), organiza un recorrido para llevarte a la mina a cielo abierto El Redentor.
Tienes que saber que el ópalo es una piedra semi-preciosa considerada como un mineraloide; se distingue por su brillo y sus múltiples colores. ¡Es preciosa! El Estado de Querétaro es uno de los más grandes productores de esta gema y México es el único país que cuenta con ópalos de colores rojos, naranjas e incluso azul pavorreal. Este cristal multicolor se comenzó a explotar en 1890 cuando los habitantes del pueblo recorrían la sierra en búsqueda de carbón y se dieron cuenta que entre la cantera resaltaba un brillo luminoso color arcoíris.
Manos a la obra
Una vez que llegues a La Trinidad tienes que dirigirte a la calle 2 de octubre, esquina 1° de Julio. Aquí vive el señor Héctor, un hombre cálido y amable que te invita a abordar un razer (cuatrimoto todo terreno) para subir por un camino de terracería que conduce hasta la mina. Mientras el motor del razer ruge y manejas, disfrutas de los paisajes.
Ya en la mina Don Héctor toma el mango del martillo y rompe las riolitas (cantera) para mostrarte que entre sus oquedades se encuentran estas joyas multicolores que deben su origen al agua que se filtró en sus huecos, y que al contacto con la sílice (sales minerales) formó un gel que se condensó y que después de millones de años convirtió en cristal.
Aquí comienza tu labor de minera, pues el guía te entrega tus propias herramientas para que tú mismo busques el preciado tesoro. Tienes que caminar entre cantera, tropezarte con piedras, y sobre todo, tener fe en que al romper una riolita encontrarás una gema de calidad. Para encontrar un buen ópalo los mineros pueden tardar hasta cuatro meses y como dice Héctor: “ser minero especializado en ópalo es un trabajo que requiere de paciencia y suerte”.
Por lo regular, encuentras mucha cantera con ópalos pequeños, pero el verdadero trabajo consiste en encontrar gemas que se puedan vender a buen precio, y tomar en cuenta que su valor depende de la intensidad de color, tamaño y capacidad de irradiación. Los ópalos que se encuentran en esta zona, pueden llegar a tener un costo de hasta 50 mil pesos y fue precisamente en la mina la Carbonera en donde se encontró uno de los ópalos más grande del mundo y se vendió a Estados Unido en miles de pesos.
Una vez que todo el grupo tiene sus respectivas canteras con ópalo, llega la hora del almuerzo. Este momento es muy especial porque prenden un comal dentro de una pequeña cueva, y todos se sientan en enormes piedras a comer al estilo minero. Desayunas auténticas enchiladas mineras, guisados (a mí me tocó cerdo en salsa verde), tortillas hechas a mano, frijolitos y un guacamole riquísimo.
De la piedra al taller
A tu regreso, visitas el taller de este minero en el que te muestra cómo desprende las gemas de la cantera para pulirlas y empotrarlas en oro o plata. El tour concluye en la tienda de artesanía en la que puedes comprar joyería fina y esculturas de cantera. Te quedas boquiabierto cuando entras a la sala en la que Don Héctor tiene una colección de ópalos con colores arcoíris que irradian mucha luz.
Cuando el recorrido finalizó, sentí una profunda admiración por aquellos mineros y mineras que a diario entregan su fe a esta extraordinaria labor y que me dieron la oportunidad de ponerme en sus zapatos por un día.
Dónde dormir:
Hampton Inn By Hilton Querétaro Tecnológico es un hotel que recomiendo tanto para familias como para viajeros de negocios porque además de estar bien ubicado tiene áreas como su alberca, un gym, zonas para trabajar y servicios que simplemente te permiten tener una estancia feliz.
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Datos Curiosos: -La calidad del ópalo de México lo convierte en una piedra muy cotizada y demandada por países como Japón y Alemania. -Hace algunos años en Chihuahua descubrieron un ópalo de gran tamaño que pesó más de 4 kilos y se valuó en 4 millones de dólares. |
Datos de Contacto:
Hotel Hampton Inn By Hilton Tecnológico Querétaro.
Facebook: Hotel Hampton Inn By Hilton Tecnológico Querétaro.
Web: www.hotelesprisma.com/es
Tour minera por un día: $60 MXN
Subiendo a cuatrimoto raizor: $150 MXN
Facebook: Mina de Ópalos Héctor Montes.