Hice grafitti en São Paulo | Brasil

Nov 28, 2018 4136 0 0

Brasil es un gran destino, ahí pueden encontrar todas las opciones turísticas, desde las más tradicionales, hasta algunas poco convencionales pero súper divertidas.

La experiencia que viví en el barrio de Vila Madalena fue alucinante, es un lugar lleno de arte urbano y buena vibra, así que me dejé ir e hice grafitti en São Paulo.

El lugar por excelencia para el grafitti es el Beco de Batman o Callejón de Batman. Se le conoce de esta manera porque hace algún tiempo era un sitio muy obscuro y esto permitía a los jóvenes de las escuelas aledañas ir a pintar sin que la policía los detuviera.

Comenzaron haciendo tags que son dibujos o inscripciones en las que dejaban su firma o algún mensaje, muchas veces contestatario.

Los trazos fueron evolucionando hasta convertirse en murales hermosos que llenan de color y de vida al barrio Vila Madalena, que se encuentra a tan sólo 40 minutos del centro de la ciudad.

En este lugar es permitido hacer grafitti por lo que es un gran atractivo turístico.

En verdad pueden pasar mucho tiempo observando los murales, ya que tienen tantos detalles que te pierdes en estas obras de arte. Un dato curioso es que la mayoría de las pintas tienen alguna referencia a Batman, ya sea el superhéroe dibujado o la batiseñal.

Cuando terminé de recorrer el Barrio, conocí a Prozak, un grafittero profesional que me llevó a conocer el Local Estudio, un establecimiento donde tienen diferentes exhibiciones artísticas.

Aquí vi una muestra de grafitti con pintura neón y flourescente, tonos que resaltan todos los colores y permite que vivas una experiencia súper trippy.

Y al fin, vino la parte estelar del recorrido, siempre había querido saber qué se sentía tomar una lata de aerosol y dibujar en un muro, aquí lo logré e ¡hice grafitti en São Paulo!; por supuesto guiada por mi amigo Prozak, que es todo un experto en este asunto.

Podrían pensar que algo fácil, pero es todo lo contrario, mantener la estabilidad con la lata de pintura, pensar un diseño y sobre todo trazarlo, es algo muy laborioso pero súper divertido.

Prozak además de ayudarme con mi mural, me platicó mucho sobre la historia del grafitti en este lugar y muy buena onda, hasta me hizo un dibujito que complementó mi pintura para que quedara chulísima.