Icacos y Palominitos | Dos islas vírgenes en Puerto Rico
Me atrevo a decir que el Caribe cuenta con las playas más hermosas, su arena blanca y agua cristalina que a...
La diversidad de México no deja de sorprenderme, pues permite que lo disfrutemos de mil maneras diferentes. Recientemente, encontré una combinación que nunca había probado y hasta ahora es una de mis favoritas para el viaje perfecto: acampar en la playa+ amigos + ostiones y chelitas.
Este delicioso combo lo descubrí en Baja California Sur, uno de los destinos más hermosos de nuestro país y por qué no decirlo, del planeta. Cuenta con tremendos paisajes naturales, clima delicioso, la surreal combinación de mar y desierto y por si esto fuera poco, la intersección del Océano Pacífico con el Mar de Cortés. Sin duda, una joya del continente americano.
Aunque existen muchas maneras de recorrer la Baja Sur y todas son excelentes, tuve la oportunidad de realizar un tour fuera de lo común. Un viaje que tuvo como principal protagonista a la ostricultura o con palabras simples, la crianza de ostras para alimento o para la generación de productos derivados de este molusco como uno de los mariscos más apreciados.
Para complementar la experiencia y vivir de cerca todo el proceso, la mejor alternativa fue acampar en la playa, a unos cuantos metros de la granja acuícola o espacio para la crianza de especies acuáticas.
Esta aventura fue diseñada por Banderitas By Fism, una tour operadora especializada en dar a conocer los destinos de Baja California Sur. Desde la belleza de sus mares, manglares, flora y fauna, hasta su privilegiada gastronomía, sin olvidar la práctica del turismo responsable y el consumo local, por lo que este tour no tiene desperdicio.
Y qué mejor que compartirlo con grandes amigos creadores de contenido que disfrutan viajar y documentar tanto como yo, así que sería una experiencia inigualable.
Esta experiencia inició en La Paz, capital de Baja California Sur. Desde la llegada al aeropuerto, el equipo de Banderitas by Fism nos recibió y se encargó de toda la logística de transportación, actividades, guías, comidas y necesidades adicionales. Al siguiente día, partimos hacia el puerto de San Carlos, un paraíso ubicado a dos horas de la capital hacia el norte del estado.
En San Carlos nos dirigimos hacia el campamento Banderitas, un alojamiento ubicado en medio del desierto y a la orilla del Océano Pacífico, justo enfrente de una granja de ostiones de la empresa Bendito Mar. El sitio perfecto para acampar en la playa, disfrutar de paisajes inmejorables y conocer más sobre la ostricultura.
Nuestro primer acercamiento con la ostricultura se dio en el recorrido en lancha que realizamos alrededor de la granja y los manglares que la rodean. Aprendimos grandes datos como que el proceso de crianza de un ostión dura aproximadamente nueve meses para que alcancen la adultez.
En esta granja de Bendito Mar, no solo se cultivan ostiones, también otras especies de molusco bivalvos (protegidos por concha de dos piezas) como el callo de hacha y las almejas. Al ser una granja responsable con el medio ambiente, su equipo de colaboradores se integra por especialistas como personal pesquero, acuícola, científico y administrativo enfocados en el cultivo sustentable, con impacto positivo.
Nuestra experiencia alrededor de los ostiones terminó de la única forma que podía suceder: comiendo este delicioso manjar, recién extraído del agua. Enfundados en un peto resistente al agua, nos dispusimos a comer los ostiones más ricos que he probado, en una mesa dentro del mar. Así como lo escuchan, directamente del mar a la boca.
Después de un día dentro del mar, conociendo todo lo relacionado con el mundo de los moluscos bivalvos, al caer la noche llegó uno de los momentos más esperados del viaje: acampar en la playa. La casa de campaña nos la proporcionó el equipo, puedo afirmar que fue bastante cómoda, con cama, cobijas, almohadas y muebles, pero lo verdaderamente importante es lo que sucede al exterior.
Toda la experiencia al acampar en Baja California Sur fue majestuosa. Empezando por el cielo lleno de estrellas que logramos admirar gracias a la poca contaminación lumínica del lugar, algo que es casi imposible de ver, sobre todo en zonas urbanas. Pero, además, estar rodeado de amigos, frente a una fogata, asando salchichas y queso con ostiones, fue una verdadera gozada.
A la mañana siguiente nos levantamos bien temprano, pero esta desmañanada valió completamente la pena. Desayunamos un menú local que incluía pescado Mahi Mahi aderezado con mantequilla y vino blanco, un ceviche muy sabroso acompañado de tortillas y papas, perfecto para comenzar el día.
La aventura continuó con un safari marino en Bahía Magdalena, la empresa encargada de llevarnos a esta travesía fue Mag Bay Diving. Nos adentramos al mar durante tres horas, visitamos dunas de arena, snorkeleamos y por si fuera poco, durante nuestro recorrido, fuimos acompañados por muchísimos delfines, un espectáculo que nunca había visto.
Observa este maravilloso espectáculo de la naturaleza:
Las aguas del mar sudcaliforniano nos llevaron hacia una isla de lobos marinos y terminamos el día con uno de los grandes espectáculos naturales de nuestro país, los atardeceres de la Baja Sur. Son una locura, con sus colores naranjas, rojos, rosas, el cielo se convierte en un lienzo infinito, un paisaje que te dejará sin palabras.
Para finalizar este bello recorrido, regresamos a la ciudad de La Paz y visitamos Oyster House by Fism, uno de los muchos restaurantes a los que llegan los ostiones cultivados en la granja Bendito Mar. Aquí recomiendo probar el aguachile de ostión, los ceviches, ostiones gratinados y la llamada almeja coqueta, que es almeja chocolata con atún y callo de hacha, una delicia.
Esta experiencia llena de comida del mar, cielos estrellados, fauna marítima y mucha buena onda, tiene un costo de 12 mil pesos por persona, por tres días y dos noches e incluye toda la transportación local, comidas, hospedaje y las actividades estelares.
Acampar en la playa es una experiencia que te recomiendo realizar al menos una vez en la vida, junta un grupo de amigos y lánzate a la aventura. Cuéntame, ¿te gustaría acampar en Baja California Sur y vivir esta aventura?
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