Por primera vez llega el Hot Travel y ningún viajero podrá resistirse
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El 8 de junio comenzó la reapertura gradual de las actividades turísticas en el estado de Quintana Roo y como ya han leído en entradas anteriores, viajé a Cancún el 15 de junio para informarles de primera mano cómo se está dando esta reapertura hacia la realidad actual o nueva normalidad, por esta razón, lanzamos la serie periodística Los Viajes en tiempos de Covid-19.
Durante este mes de apertura, la ocupación hotelera ha estado entre el 13 y 17% en la zona de Cancún, por lo que casi todos los sitios que visité aún permanecen semi vacíos. Esto cambiará conforme se modifique el semáforo epidemiológico, sin embargo, las medidas de seguridad deberán ser las mismas.
En esta ocasión, les compartiré mi experiencia específicamente en restaurantes y sobre el futuro de la vida nocturna de Cancún, sin duda, dos de los pilares del sector turístico en la ciudad.
La industria restaurantera nacional fue de las más afectadas durante el tiempo de pandemia, pusó en riesgo más de 300 mil empleos en todo el país y en Quintana Roo el 75% de los locales permanecieron cerrados durante tres meses aproximadamente.
En la zona hotelera de Cancún, uno de los restaurantes que comenzó a trabajar con aforo reducido fue Bubba Gump Shrimp Co. y a continuación les describiré los protocolos que están siguiendo, que pueden servirles de referencia para su visita a otros establecimientos.
Al llegar
Desde la entrada la experiencia cambia:
Dentro del restaurante
Al ingresar, me encontré con otra serie de medidas importantes para evitar contagios en esta área, la tecnología tiene un papel importante en esta nueva experiencia.
Medidas para el personal
Después de conocer las medidas que manejan en Bubba Gump Shrimp, decidí continuar mi recorrido a otro sitio, elegí Fish Fritanga. En este lugar pude platicar con el encargado Juan, quien me contó que todos los días realizan capacitación para todo el personal, previa al comienzo de la jornada de trabajo.
De la misma manera, se realiza un control de entrada con todos los empleados, se usa el tapete sanitizante para limpiar su calzado, se les toma la temperatura y durante su jornada usan careta y cubrebocas, de manera obligatoria.
En este lugar tampoco encontré mucha gente, pero entre las mesas ocupadas, la distancia sí era de aproximadamente tres mesas vacías entre una ocupada. En el caso de Fish Fritanga no usan menús digitales, solo procuran ser muy cuidadosos con la sanitización de todo lo que ha sido tocado por clientes y staff.
Fue impresionante visitar la zona de bares y antros de Cancún completamente vacía y triste, durante múltiples viajes que he realizado, estos lugares han sido de mis preferidos, repletos de gente, música y sobre todo, de mucha alegría. Lo que les cuento contrasta brutalmente con el escenario de estos días.
Bares y antros completamente apagados, algunos restaurantes abiertos con pocas personas, las tiendas de souvenirs sin clientes. El panorama más desalentador, es justo este, la parte del entretenimiento, la vida nocturna, el sabor de toda la Riviera Maya que, por el momento ha perdido su alma y de acuerdo a la reglamentación del semáforo epidemiológico, tendremos que llegar al color verde para que estos lugares vuelvan a abrir. Por el momento sólo debemos cuidarnos y esperar con paciencia el regreso de la fiesta.
Así fue mi experiencia visitando restaurantes y la zona de bares y antros de Cancun, al no tener certezas sobre el futuro de la pandemia, es completamente oportuno tomar todas las precauciones para cuidar nuestra salud y al mismo tiempo reactivar las actividades económicas de nuestro país de manera paulatina. Y tú ¿estás dispuesto a salir a comer a restaurantes y bares a corto plazo?
Les comparto el link de esta experiencia en video: