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Siempre he sido defensora de contratar los servicios turísticos con los prestadores locales, ayudas a su economía mientras aprendes de los expertos. Así que me di a la tarea de entrevistar a Cristian Beh Flores del proyecto comunitario social Bejil-Ha, en Chemuyil, Quintana Roo.
En esta comunidad existen cenotes en un área virgen, Cristian, al notar la sobre explotación de estos importantes sitios, se dio a la tarea de fundar Bejil-Ha, con la intención de proteger los cenotes mientras lo dan a conocer a los viajeros.
Bejil-Ha ofrece dos tipos de tours, el primero se llama El camino del agua, se realiza en bicicleta y se visitan tres cenotes, uno dentro de una cueva, otro semiabierto y el final completamente abierto. Incluye agua, fruta, el equipo de snorkel y la guía, todo con la filosofía de compartir el amor y el cuidado por los cenotes, con duración de cinco horas.
La segunda ruta de nombre Las aguas ancestrales, es un recorrido de exploración que incluye equipo de snorkel, chaleco, casco, traje de neopreno, alimentos y bebidas preparadas por mujeres locales.
Cristian explica que una gran ventaja de su modelo de negocios es que desde antes de la pandemia, la capacidad permitida era de máximo ocho personas por tour, debido a la capacidad de carga de los cenotes, así que “pasar a un máximo de seis no representa un problema mayor”, incluso considera que esta medida ha beneficiado al medio ambiente, en gran medida.
Durante las semanas de cuarentena, los 10 trabajadores directos han sobrevivido gracias a los ahorros reunidos durante cuatro años de operación previa, sin embargo, Bejil-Ha también genera más de 20 empleos indirectos en la comunidad, que se eliminaron por este motivo.
Bejil-Ha ha puesto manos a la obra en implementar los protocolos de seguridad con productos biodegradables, que consisten en:
El día anterior al tour, un representante llama por teléfono al cliente para explicar detalladamente las medidas para proteger el medio ambiente (como evitar maquillaje y esmalte de uñas), así como los nuevos protocolos que se seguirán antes, durante y después del servicio.
Parte importante de mantener funcionando proyectos como Bejil-Ha es que además de ofrecer un servicio, los integrantes son originarios de la comunidad de Chemuyil y son considerados como los Guardianes de los cenotes, debido a que día y noche realizan guardias para protegerlos de la explotación y evitar que se conviertan en basureros o que ingresen los visitantes con bloqueador o químicos que dañan el pH del agua.
Desafortunadamente, por el cierre de actividades, Bejil-Ha y la comunidad de Chemuyil dejaron de percibir ingresos, por ahora sólo han ofrecido cerca de 15 tours desde el 20 de junio, que llegaron sus primeros visitantes, por lo que invitan a los viajeros a que su primera opción de viaje sea Quintana Roo y específicamente Chemuyil para contribuir a la mejora de la economía local.
Mi amigo Sebitas Trip ya realizó este recorrido después de la cuarentena, les comparto el video de su experiencia: