Vistas panorámicas de Puebla

posted by Mariel de Viaje

Ago 15, 2015 7216 0 0

Desde lo alto admiré el Popocatépetl, Cholula, La Estrella y Angelópolis

Chavos, la semana pasada visité uno de los estados que faltaban en mi lista: Puebla. Tan cerquita del D.F. (ciudad en la que radico), y yo sin conocer el destino que todos describen como “chulo”. Y sí, señor: ¡Qué chulo es Puebla! Después de subirme a un autobús –que partió de la TAPO– llegué al Holiday Inn Express & Suites Puebla Angelópolis; el hotel que me abrió las puertas para que este viaje fuera posible.

A mi llegada, subí a un elevador panorámico que me condujo hasta el lobby. Desde ahí, observé a pocos kilómetros el Popocatépletl, este emblemático volcán que custodia a la ciudad poblana. Tenía un buen tiempo de no ver esta belleza natural que para mí buena suerte, ese día resplandecía a través de un cielo azul.

Después de hacer mi respectivo check in, seguí sorprendiéndome con los paisajes. El piso tres donde se ubica la recepción, un desayunador y su centro de negocios, se distingue por los enormes ventanales desde los que reluce Angelópolis –la zona más moderna de Puebla rodeada por oficinas corporativas, universidades y centros de entretenimiento–. La sala del área se antoja para disfrutar de la luz del sol, leer un buen libro y seguir admirando el Popo.

Antes de llegar había googleado una galería de fotos del hotel, y lo primero que me llamó la atención fue su terraza. Así que ya se imaginarán cuál fue el siguiente paso una vez que me instalé: correr al último piso. ¡Wow, qué onda con la vista! De verdad no me esperaba una terraza tan chida a la mitad de Puebla. Es de esos penthouse en los que te puedes sentir rico, sin serlo, jajaja. Aquí mismo se encuentra una larga piscina y un chapoteadero; pero de ésta les hablaré en mi próxima entrada.

Desde lo alto se ve la Gran Pirámide de Cholula, y la emblemática iglesia que resalta de su punta; reconocida por ser el basamento piramidal más grande del mundo con sus 400 metros por lado. El Pueblo Mágico que resguarda esta estructura prehispánica se encuentra a sólo 15 minutos del hotel. También se observa La Estrella de Puebla, la noria turística más grande del mundo de acuerdo con el certificado que emitió récord Guinness; tiene 80 metros de altura y 54 góndolas cerradas (a una distancia de 5 minutos). Finalmente, el Centro Histórico de Puebla, del que destacan las cúpulas de sus iglesias y la perfección de sus calles, (ubicado a menos de 20 minutos). Abajo les dejo los costos y direcciones.

Días más tarde visité algunas de estos atractivos. Cuando cayó la noche subí de nuevo para relajarme mientras observaba los parpadeantes focos de la ciudad. En este momento pensé lo importante que es escoger un hotel citadino, que además de tener buena ubicación, tenga instalaciones que te hagan sentir que realmente estás de vacaciones.

sol terraza