¡Bélgica es un país maravilloso que sorprende a más
de uno cuando lo visita. Bruselas, su capital, no suele figurar como una de las
grandes capitales europeas, ni está entre las más populares (a pesar de ser la
sede de importantes instituciones políticas internacionales). Pero eso no
significa que la capital belga no tenga mil y una cosas por hacer, ver, comer y
explorar.
Un dato muy útil que te puede servir si estás
pensando en visitar Bélgica es que organices tu tiempo de manera que puedas
visitar más de una ciudad. El país está muy bien comunicado por trenes y es
perfectamente posible ir y venir en un día a Lovaina, Gent, Amberes o Brujas.
¿Qué necesitas saber para ir a Bélgica?
Es un país que se encuentra al noreste de Europa,
soberano y regido por una monarquía parlamentaria federal, lideradas por un rey
y un primer ministro respectivamente. Es uno de los países más interesantes de
Europa por su pasado medieval y su historia política reciente, que han dado
como resultado un Estado plurilingüístico en el que conviven tres lenguas
oficiales: francés (que se hablan en Valonia y en Bruselas), neerlandés (que se
hablan en toda la región de Flandes) y alemán (que se habla en al frontera con
Alemania).
Al ser parte de la Unión Europea (de hecho es uno de los miembros fundadores), Bélgica también entra en el listado de países que a partir del 2021 pondrá en funcionamiento ETIAS (Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes), un permiso de viaje que se tramitará online y que será exigible para los 62 países que actualmente están exentos de visado para entrar a la Unión Europea. Los requisitos de ETIAS para niños y adultos son sencillos, y está prevista su resolución en escasos minutos.
Por ahora, es posible entrar a territorio español
con pasaporte mexicano, así que si hay un momento para visitar Bruselas es
ahora.
Bruselas para todos los gustos
Grand Place: es el punto de partida de cualquier persona que esté en Bruselas por primera vez y quiera recorrerla. Es una de las plazas más bonitas de Europa y con toda razón: si te paras en el medio, estarás rodeado de edificios tan antiguos y emblemáticos como el Ayuntamiento, la Casa del Rey, o las casas de gremios. De noche, la plaza de ilumina dando lugar a una de las postales más hermosas de la ciudad.
Ver el Maneken Pis en vivo: junto al Grand Place y Atomium es uno de los símbolos de la ciudad y una de sus principales atracciones turísticas. Para muchos representa una desilusión porque no están conscientes de su tamaño, pero es realmente una escultura muy pequeña. Su historia se remonta al siglo XV, a 1338, año de la primera mención de esta escultura en los archivos de la catedral de Santa Gúdula. La estatua fue robada en la década de los 60, un robo que se convirtió en noticia internacional y ayudó a popularizar la leyenda del niño que orina desnudo en una fuente. Queda ubicada a escazas calles del Grand Palace, así que puedes pasar por allí en tu paseo por el centro de Bruselas. Dato extra: hay una versión femenina menos famosa en el Impasse de la Fidélité.
Gofres y cervezas: se sabe que una de especialidades de Bélgica es la cerveza y es, de hecho, la capital de la cerveza artesanal. Un buen lugar para vivir de primera mano la tradición cervecera de Bruselas es Delirium Tremens, un bar que cuenta con 2.400 tipos de cervezas, incluidas varias con sabores como coco, chocolate o galleta. Además de la cerveza, no puedes irte de Bruselas sin comerte un buen gofre con azúcar o chocolate, especialmente si vas durante los meses de invierno.
Ruta del cómic: uno de los planes más populares de Bruselas, porque si hay una ciudad en el mundo que ha visto nacer leyendas del cómic, esa es Bruselas. Tintín, Astérix, Obelix y Los pitufos son algunos de los personajes clásicos que han nacido entre estas calles y que han viajado por todo el mundo. La escena actual del cómic y el grafiti es bastante fuerte y cada dos esquinas te encontrarás con murales evocando a estas figuras tradicionales y Street art del más puro. Si el cómic es una de tus pasiones, puedes apuntarte a algún tour que haga la ruta del cómic y te ayude a descubrir todos los secretos que esconde esta ciudad. También tienes a tu disposición el Museo del Cómic en la Rue des Sables 20, y el MOOF Museum.
Parlamento Europeo: como ya mencionamos, Bélgica es uno de los países fundadores de la Unión Europea y como tal, alberga la sede del Parlamento Europeo, que puedes visitar de manera gratuita. Dentro del recorrido podrás entrar al Hemiciclo, la sala de plenos y, si tienes suerte, presenciar alguna sesión.
Atonium de Bruselas: es uno de los edificios más peculiares de la ciudad y, al mismo tiempo, todo un emblema de la misma. Queda bastante alejada del centro, pero vale la pena ir a ver este enorme átomo de hierro que fue creado para la Exposición Universal de 1958. Una de sus esferas acoge un restaurante con vistas espectaculares de la ciudad. La entrada ronda los 12 euros por persona.
Mini Europa: muy cerca del Atonium está Mini Europe o Mini Europa, un parque temático que alberga reproducciones de 350 lugares icónicos de Europa a escala 1/800. También cuenta con trenes y camiones en movimiento, molinos que producen aire, Airbus y hasta el Vesuvio en erupción.