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La ciudad de Orlando es conocida como la capital de los parques temáticos, pero en esta ocasión les voy a compartir una opción diferente, pasar un día citadino para caminar, conocer y ser unos viajeros más originales.
Una de las estrategias que utilizo cuando tengo poco tiempo para conocer un lugar, es armar un itinerario con rutas, lugares y tiempo asignado para cada una. De esta forma, conozco la mayor cantidad de atractivos en un tiempo breve. El reto hoy es hacerlo en 24 horas.
Mi objetivo era conocer un lugar muy cercano a Orlando que me habían recomendado mucho. Winter Park, una ciudad hermosa que parece sacada de un cuento o película; sus calles de ladrillo rojo, casas antiguas, un ambiente muy cálido y tranquilo, la hace perfecta para recorrerse a pie.
Levantarse temprano era clave para lograr la meta, así que para las 8:30 de la mañana ya tienes que estar desayunado y listo para salir a recorrer el mundo.
9:00 horas
La primera actividad del día fue conocer el Winter Park Farmer’s Market, que básicamente es lo que nosotros conocemos como “un mercadito”, muy lindo por cierto, que se instala todos los sábados. La gente viene a comprar alimentos orgánicos, plantas y productos hechos en casa. Aquí puedes chacharear bastante rico, comer algo para pasar la mañana y conocer gente muy buena onda.
10:30 horas
La zona de Winter Park nos ofrece muchas posibilidades, así que después de recorrer el mercado, fui a conocer sus múltiples boutiques en Park Avenue, tienen ropa súper cool para hombres y mujeres y de todos los estilos, así que, si lo tuyo es la moda y las compras, disfrutarás muchísimo este recorrido.
12:00 horas
Y como pasando las 12 del día ya es legal echar un copetín, fui a disfrutar de una experiencia muy estadounidense, el brunch en The Briarpatch. Había comida muy rica, acompañada por mimosas y un clima delicioso.
Después de disfrutar de esta burbujeante bebida, me llevaron al lugar de mi perdición, a la tienda de chocolate gourmet Peterbrooke Chocolatier. Tienen todo tipo de chocolates y trufas que son uno de mis mayores gustos. Realmente no quería salir de ahí.
El valor de esta experiencia ha sido muy interesante, porque me permitió conocer un destino desde el punto de vista de los locales, estaba haciendo lo que los habitantes de Winter Park y Orlando hacen para pasarla bien cualquier fin de semana.
13:00 horas
Nos dirigimos al restaurante Hamilton´s Kitchen (como referencia, se ubica dentro del hotel Alfond Inn). Desde que entras puedes oler la comida que se está cocinando y uno de los valores más importantes es que los platillos se realizan con ingredientes locales para apoyar la economía de la ciudad.
15:00 horas
Después de comer y hacer una rica sobremesa, nos fuimos al lago Osceola para realizar un Boat Tour en Winter Park; un paseo en bote que estuvo increíble. Durante el recorrido puedes observar grandes peces o incluso caimanes, animal representativo del estado.
El paseo te lleva por tres lagos diferentes para mostrar las increíbles casas que han sido construidas a la orilla y nos dieron una guía bastante interesante sobre la fundación e historia de la ciudad de Winter Park.
16:30 horas
En todo fin de semana no debe faltar el momento de relajarnos, en esta ocasión quise hacerlo acompañada de una copa de vino. Me fui a The Wine Room, una combinación de una tienda de vinos con un bar y deli. Es un lugar muy cómodo que ofrece una variedad de más de 150 diferentes vinos.
19:30 horas
Para darle entrada a la noche, visité uno de los bares más originales que he conocido, se llama Mathers Social Gathering, me encantó el concepto vintage porque te traslada a la época de 1800 en Orlando, con un estilo muy elegante. Desde la entrada te sorprendes porque el lobby simula ser una biblioteca clásica y entre los estantes se esconde una puerta que conecta con el bar. Hasta los tragos se sirven de forma original, el mío venía en una pequeña tina de cerámica.
21:00 horas
Ya era hora de cenar y tenía muchas ganas de conocer Dovecote Brasserie, un restaurante con estilo vintage mezclado con toques contemporáneos donde comí unas deliciosas ostras, una de sus especialidades. La carta cambia para cada comida del día, desde el brunch, lunch, dinner y snacks para la happy hour, su carta de cocteles también es súper recomendable.
Para hospedarse, les recomiendo el hotel Wellborn, en cada habitación el mobiliario es distinto, lo que le da un toque de originalidad, además la casa en la que está construido, los trasladará a otra época. Otra cosa que me encantó fue su ubicación a sólo 20 minutos del aeropuerto de Orlando.
Si bien, Orlando nos ofrece excelentes parques temáticos, para este viaje me di a la tarea de investigar un poco más sobre los pueblitos cercanos y Winter Park me sorprendió gratamente, una verdadera joya escondida que deben conocer.