La mansión del Negro Durazo será un centro cultural y turístico

Lo que algún día fue motivo de vergüenza para la política mexicana, ahora será un espacio de espercimiento para la población. Así es, la mansión del Negro Durazo se convertirá en un centro cultural y turístico.

Arturo Durazo Martínez fue uno de los personajes más célebres de la política mexicana en la década de los 80. Su fama está asociada con la gran cantidad de abusos que cometió durante el ejercicio de poder como jefe de policía del Distrito Federal.

Una de las mayores muestras de sus excesos es una edificación ubicada en Zihuatanejo en el estado de Guerrero. La mansión del Negro Durazo es un monumento a la corrupción y a la asociación delictuosa. Afortunadamente, esta residencia se convertirá en un centro cultural y turístico.

Durante mi última visita a Zihuatanejo tuve la oportunidad de conocer la mansión del Negro Durazo. Es un lugar rodeado de mitos e historias que incluyen grandes bacanales de varios días con políticos, actores y periodistas de la época, en los que predominaban los excesos.

Después de la aprehensión de Durazo en 1984, sus propiedades fueron incautadas por el gobierno federal y la mansión quedó deshabitada, lo que ocasionó su detetioro. En 2011 el gobierno estatal obtuvo la propiedad y actualmente se encuentra en comodato del municipio.

El gobierno municipal ya está en trabajos de desmantelación y adaptación de la infraestructura necesaria para el nuevo centro cultural y turístico, que incluirá –entre otras cosas– un foro con gradas para mil personas.

¿Quién era el Negro Durazo?

Gracias a su compadrazgo con el expresidente José López Portillo, el Negro Durazo fue general de división del Ejército Mexicano, sin siquiera tener formación militar. De 1976 a 1982, fungió como jefe de policía del Distrito Federal, puesto en el que, según investigaciones e información periodística, torturó estudiantes, ejecutó delincuentes, pagó a medios de comunicación, formó redes delictivas para secuestros, robo de bancos y participó del narcotráfico, incluso, se le vincula con la desaparición de la madre del cantante Luis Miguel.

En 1982 comenzó un proceso legal en su contra, por lo que huyó del país. En 1984 fue detenido en Puerto Rico y extraditado a México para enfrentar cargos por contrabando, acopio de armas, evasión fiscal y abuso de autoridad.

Estuvo en prisión durante ocho años, pero fue puesto en libertad en 1992, debido a su delicado estado de salud, a causa de cáncer de colon. El 5 de agosto del año 2000, falleció en el puerto de Acapulco.

Cómo es la mansión

La residencia tiene una extensión de 20 mil metros cuadrados, se encuentra dentro de seis hectáreas de terreno y está valuada en más de 700 millones de pesos. Para entender la excentricidad de esta obra, basta una dato: Arturo Durazo mandó quitar una parte de las rejas de Chapultepec para utilizarla en la entrada de su mansión.

Su fachada es una réplica del partenón griego, cuenta con pisos de mármol, 42 columnas internas, cinco habitaciones de gran tamaño. Además, tiene una discoteca réplica del Estudio 54 de Nueva York, infinidad de esculturas, murales, frescos, alberca de tres metros de profundidad y 10 de largo. Sin olvidar la vista privilegiada del Océano Pacífico.

Hoy, la mansión del Negro Durazo, mantiene sus estructuras arquitectónicas impecables. El deterioro existe en muebles de madera como estantes, armarios y otras estructuras que serán desmanteladas. Al paso de los años ha sido objeto de rapiña de grandes candelabros y artículos decorativos.

Si bien, esta construcción se encuentra descuidada, rehabilitarla para el centro cultural y turístico es una excelente decisión. Convertir un espacio con tintes negativos, en un sitio para el esparcimiento de la población, debe ser celebrado. Hasta ahora no se ha dado a conocer la fecha de inauguración, pero te recomiendo estar al pendiente. Cuéntame ¿en tu próximo viaje a Zihuatanejo, visitarías la mansión del Negro Durazo?

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