¡NO CONOCES EL CAÑÓN DEL SUMIDERO SI NO LO HAS VISTO ASÍ!
¡Había navegado el Cañón del Sumidero, pero jamás lo había visto a ojo de águila! Es una experiencia increíble...
Todos los viajes guardan momentos memorables, pero hay ciertos viajes que son completamente reveladores y transformadores. Lo interesante es que nunca sabremos cuál será ni qué cambios traerá a nuestras vidas, pero de lo que estoy segura es que esta gran revelación no llegará en tu zona de confort.
En mi caso, por ejemplo, conocí el amor en un viaje, mientras que en otros he superado mis propios límites y me he enfrentado con experiencias que nunca imaginé. En esta entrada quiero invitarte a que busques tu propia inspiración con estas cinco películas que me encantan y que recomiendo para animarte a viajar y encontrar ese evento revelador. Advertencia: pueden despertar tu lado más cursi.
Esta película se desarrolla en Los Ángeles, Nueva York, Islandia y Groenlandia y tiene como protagonista a un trabajador de la revista Life con problemas para socializar que se ve obligado a viajar en busca de un fotógrafo para conseguir el negativo de la foto para la última portada impresa de esta revista.
Esta historia nos demuestra que por más difícil que sea, nos tenemos que dar la oportunidad de experimentar la vida, conocer el mundo y atrevernos a hacer eso que nos provoca miedo, pero una gran curiosidad, enalteciendo el mensaje de ayudar de forma desinteresada, y aprender a que, si hacemos las cosas desde el corazón, la recompensa llegará sola, mientras vemos los paisajes más hermosos de Groenlandia e Islandia.
Un plus de la película está en su banda sonora, con temas de David Bowie, Jose Gonzalez y The Arcade Fire, que seguro vas a querer llevarte a tu próximo viaje.
Este clásico del cine también te va a inspirar en todos los sentidos, además de llevarnos por varios episodios de la historia de Estados Unidos, como la guerra de Vietnam, la llegada del hombre a la Luna o los inicios de la carrera de Elvis Presley, la historia permite que nos identifiquemos con el protagonista que, a pesar de tener una ligera discapacidad intelectual, no encuentra límites para hacer lo que quiere.
Momentos tristes y felices, tan diversos como una “caja de bombones”, no son impedimento para seguir nuestros sueños, los límites nos los ponemos nosotros mismos y Forrest nos enseña que mientras seamos honestos, leales y valientes, todo es posible.
Dos amigas se aventuran en un viaje a Barcelona donde conocen a un hombre y una mujer capaces de cambiar su manera de concebir la vida y el compromiso.
Además de los hermosos escenarios como la Basílica de la Sagrada Familia, las Ramblas y el Parque Güell, la película nos muestra que el amor puede estar en el lugar menos esperado. Aprender a quitarnos los prejuicios, respetar distintas formas de vivir y explorar nuevas experiencias son algunas de las enseñanzas de esta película.
La historia se desarrolla en el Sendero Cresta del Pacífico, una caminata de 4, 286 kilómetros que cruza Estados Unidos desde México hasta la frontera con Canadá.
La protagonista decide aventurarse sola en esta caminata después de la muerte de su madre y de caer en una depresión que la lleva a su lado más oscuro. Si bien, ella emprende este viaje como castigo a sí misma y para curarse de todo lo que sufrió a lo largo de su vida, a lo largo del viaje se generan grandes cambios en ella.
El desapego, el amor propio, la valentía son algunos valores que aprende durante su travesía. Una de las enseñanzas es aprender a valorar todo lo bueno y malo que hemos vivido, ya que sin esas experiencias no estaríamos en este momento.
Una carrera exitosa, un esposo y una casa hermosa pueden ser las metas de muchas personas, pero para la protagonista de esta historia no eran suficientes para sentirse plena. Así que decide tomar un año para viajar por el mundo y auto descubrirse para vivir su propio sueño y encontrar un equilibrio.
A lo largo de toda la película aprendemos a sentirnos libres, con ejemplos como comer sin culpa, amar si ataduras y tener fe en nosotros mismos.
También nos muestra lo increíble que sería viajar todo un año, conocer gente, admirar lugares, probar nuevas cosas que en nuestra casa jamás haríamos.
Todos podemos interpretar estas películas de distinta forma, tomar lo que más nos sirva y llevarlo a cabo, tal vez no nos iremos a Islandia (o tal vez sí) pero en algún lugar del mundo puede estar la respuesta a esas dudas que rondan por nuestra cabeza y nuestro corazón. ¡Sólo inténtalo!