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Visita un viñedo en Ensenada y haz tu propio vino: Tres experiencias de enoturismo en Santo Tomás

Sep 9, 2020 5764 0 0

Un ave que surcaba el cielo persa, dejó caer las semillas a los pies del rey Djemchid, de ellas crecieron abundantes uvas, al resguardarlas en el depósito real fermentaron y se produjo el vino. La esposa del rey decidió quitarse la vida por los celos que ocasionaba en ella otra mujer, tomó esa poción que creía venenosa, pero a las dos horas se encontró bailando y cantando alegremente.

Existen muchas leyendas como ésta sobre la creación del vino, pero la única certeza es que degustarlo es uno de los placeres más grandes. En México, la historia de la bebida se remonta a la llegada de los españoles y al virreinato cuando la elaboración corría a cargo de los sacerdotes. Uno de los lugares más importantes para el vino en nuestro país es el que recorrí, la Misión Santo Tomás.

Visitar un viñedo en Ensenada es una aventura única, aquí conocerás el lugar por medio del sabor y olor de su vino, eso es el enoturismo. Actualmente la Misión Santo Tomás forma parte de Bodegas de Santo Tomás, una empresa líder en la elaboración de la bebida proveniente de la semilla de la vid, que este año está de fiesta por sus 132 años de operación.

Cuenta con tres cavas en Ensenada, una ubicada en el centro de la ciudad, otra en Valle de Guadalupe y la que visité en Valle de Santo Tomás, este fue el lugar donde se embotelló por primera vez el vino y por lo tanto son los precursores de la comercialización en nuestro país. Además, cuentan con la experiencia de Cata virtual, en la que envían el producto a cualquier parte de México para realizar esta actividad desde casa, así que no hay pretexto para no conocerlos.

¿Cómo es la experiencia en Santo Tomás en tiempos de Covid-19?

Una de las principales alternativas para los viajeros es realizar recorridos al aire libre, en donde el contacto físico sea limitado y la gente pueda dispersarse mucho más. Por esa razón visitar un viñedo en Ensenada fue la mejor decisión.

Algo que me encantó fue que este viñedo en Ensenada solo permite visitas con previa reservación, con esto se limita el aforo. Mi recomendación para sus próximos viajes es que contraten servicios que funcionen de esta forma. Al ingresar a las instalaciones de Santo Tomás es obligatorio pasar por el filtro sanitario, con tapetes desinfectantes y toma de temperatura a todos los visitantes.

Antes de comenzar las actividades te ofrecen gel antibacterial y un paquete cerrado con pequeños cubiertos, servilletas y palillos para que los utilices de manera personal durante el día. En cuanto al cubrebocas, sí se requiere el uso, pero al ser un espacio tan grande, tienes la oportunidad de retirarlo en muchos momentos y respirar aire fresco.

Camino del explorador: recorrido de viñedos en carreta

Para recorrer este viñedo en Ensenada, deberás subir a una carreta integrada a un tractor, la capacidad del vehículo está reducida a cinco personas y en todo momento, mantienes distancia con otros grupos de viajeros.

El guía va atento a las necesidades de los visitantes, un detalle que hace la diferencia en estos tiempos, sobre todo para lograr el objetivo del viaje, que es disfrutar.

Como muestra de respeto y cuidado, cuando viajes con personas de distintas procedencias, mi sugerencia es mantener el uso del cubrebocas el mayor tiempo posible para cuidarnos los unos a los otros todo el tiempo.

El recorrido por los viñedos es una de las actividades más hermosas y pacíficas que podrás experimentar, sobre todo después de pasar algunos meses en confinamiento; sentir el viento y disfrutar del aroma de las plantas, aderezado con una buena guía, es riquísimo.

Pero qué sería de esta visita sin probar los vinos. A lo largo del recorrido realizarás varias catas de maridaje en las que podrás combinar los diferentes vinos de la casa con alimentos recomendados para cada uno. El tour incluye la degustación de nueve etiquetas y cinco maridajes.

Santo Tomás ha sido galardonado a nivel internacional y cuenta con tres líneas de vinos: la ST, Clásica y Premium. La fusión que me pareció más interesante fue la de vino tinto con jamón serrano y dátiles, una delicia sin lugar a duda. Cabe mencionar que para esta actividad te retiras el cubrebocas pero la distancia social se mantiene.

Esta casa vinícola fue la primera en México en elaborar un vino monovarietal, elaborado con un solo tipo de uva, a la fecha existen productoras que utilizan hasta 13 tipos de uvas en una elaboración.

Experiencia sensorial: Esencia del vino

Esta experiencia se realiza en la Cava Baro, la intención es explorar sensaciones al degustar un vino con ayuda de elementos como juegos de luces, música instrumental y una narración que llevarán tu imaginación al límite, no puedes dejar de vivirlo.

Al igual que en las otras experiencias, la distancia social es el punto clave, la mesa es muy amplia, la actividad tiene limitación en aforo y en toda la cava hay marcas en el suelo para facilitar el cumplimiento de las medidas.

Taller Mi vino

En este mismo lugar y bajo los mismos protocolos sanitarios, realicé una actividad que me emocionó muchísimo ¡hice mi propio vino! Mientras aprendí de la historia y cultura de esta maravillosa bebida.

En el taller te guían en el proceso, el primer paso es elegir las proporciones de entre tres varietales: Barbera, Cabernet y Syrah, mi elección fue Barbera en su mayoría, un poco de Syrah y solo un toque de Cabernet. Ya con la distribución a tu gusto, llenan tu botella directamente de las barricas.

El siguiente paso es colocar el corcho con ayuda de una máquina de presión y para finalizar tienes oportunidad de diseñar tu propia etiqueta, aquí puedes echar a volar tu imaginación con el nombre, tanto como quieras.

Aunque no seas un gran aficionado al vino, esta bebida forma parte importante de la historia mundial y el proceso de elaboración es digno de reconocerse. No pierdas la oportunidad de aprender un poco más y recorre por lo menos un viñedo de Ensenada.

Existe la posibilidad de realizar estas actividades por separado o en conjunto, como lo hice yo. De esta manera aprovechas el viaje y reduces costos porque contratar la experiencia integral.

La forma en la que implementan las medidas de bioseguridad permite que todos los visitantes se sientan tranquilos y en ningún momento percibas esa ansiedad que generan los lugares públicos o sitios sin protocolos sanitarios. ¿Te gustaría visitar un viñedo en Ensenada para hacer tu propio vino?