El cambio en la forma de viajar a partir de la pandemia por Coronavirus es inminente. Retomar la actividad aérea traerá consigo nuevas responsabilidades que no podremos ignorar y por nuestro bien, lo mejor será acatarlas.
La IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo, por sus siglas en inglés), es el organismo internacional que fija las reglas de funcionamiento de las aerolíneas para operar de forma segura y eficiente. Está integrada por 260 transportistas aéreos, que representan el 83% del tráfico aéreo total.
Y justamente este organismo en colaboración con su equipo interno de asesores médicos y 10 directores médicos de aerolíneas, han lanzado una primera propuesta sobre los nuevos parámetros de salud que podrían medirse en los aeropuertos y aviones a partir de la pandemia.
Reiniciar la aviación: el gran desafío
La aviación es una industria con valor de 2.7 billones de dólares, brinda más de 63 millones de empleos y transporta a más de 500 millones de personas, así como a más del 35% del comercio internacional (en valor de las mercancías), de acuerdo con el Reporte Beneficios de la Aviación elaborado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la IATA, publicado en a21.com.mx antes de la pandemia.
Su reactivación requiere de compromiso y la unión de esfuerzos para evitar una propagación mayor del COVID-19, así que presentar esta Hoja de Ruta para reiniciar la aviación de forma segura era primordial, como autoridad principal.
Los cambios propuestos abarcan toda la experiencia de viaje, desde la llegada al aeropuerto, a bordo y después del vuelo. “Estas medidas requieren que los gobiernos asuman nuevas responsabilidades en términos de evaluación e identificación de riesgos para la salud del viajero, similar a los cambios por seguridad después del 9-11”, dice el documento.
Pasajeros y aerolíneas responsables
Para minimizar el riesgo, el papel de las aerolíneas es clave, ya existen procedimientos a seguir durante el vuelo para reducir el riesgo de contagio. Otros protagonistas seremos los pasajeros, quienes debemos ser más responsables sobre nuestro propio nivel de riesgo antes de viajar.
Con la crisis, estas empresas están cumpliendo un papel fundamental para transportar insumos médicos, pero después de la pandemia, su función será en pro de levantar otras industrias afectadas.
A continuación, enlisto los protocolos propuestos por la IATA a partir de la pandemia para una mejor experiencia de viaje.
Cabe destacar, que día con día se actualiza la información de acuerdo a los descubrimientos médicos sobre el COVID-19, esta versión es la segunda modificación a la propuesta y no es definitiva:
Antes del vuelo
La IATA sugiere a las aerolíneas y gobiernos recabar mayor información sobre los pasajeros para facilitar su rastreo. Formularios electrónicos previos a su llegada al aeropuerto sería la principal vía de recopilación de datos.
En el aeropuerto de salida
- El acceso al aeropuerto será restringido a trabajadores, pasajeros y acompañantes para viajeros con alguna discapacidad, movilidad reducida o menores de edad no acompañados.
- En los puntos de acceso al aeropuerto habrá personal capacitado para medir la temperatura corporal y evaluar si el pasajero está o no en condiciones de viajar.
- Implementar reglamentos locales que establezcan la distancia física. IATA recomienda entre 1 y 2 metros en puntos clave en terminal, check-in, inmigración, salida y embarque.
- Uso de cubrebocas para pasajeros y equipo de protección personal para los trabajadores de la aerolínea y aeropuerto como medida sanitaria sería obligatorio.
- La limpieza y desinfección de equipos deberá realizarse con mayor frecuencia, se utilizará principalmente gel hidroalcohólico y será principalmente en carros de transportación, puertas electrónicas, quioscos de autoservicio e información, lectores de huellas digitales, sillas de ruedas, bandejas, equipo a bordo, etcétera.
- Pruebas de COVID-19. Esta medida sólo podrá implementarse cuando exista una prueba efectiva y confiable de resultado rápido que, de acuerdo con la comunidad médica, aún no la hay. La propuesta es implementarla a la entrada del aeropuerto para validar que el ambiente esté libre del virus.
- Pasaportes de Inmunidad. Si bien esta propuesta agilizaría mucho más el acceso del pasajero al aeropuerto y al avión (eliminando los puntos mencionados anteriormente), aún no existe prueba de que un paciente recuperado de COVID-19 quede inmune al virus, por lo que es una medida que sólo se ha puesto en la mesa para monitorear los avances al respecto. La intención sería obtener este pasaporte previo a viajar y de forma electrónica, cumpliendo un estándar global.
- Hacer check-in a distancia completando la mayor cantidad de pasos en casa, como la impresión de pase de abordar y etiquetas desde antes de llegar al aeropuerto, con la intención de mantener el distanciamiento social en mostrador y quioscos de autoservicio. IATA propone a las aerolíneas implementar mayor tecnología para sistemas de identificación biométrica como voz, retina y rasgos.
- Rediseñar los espacios para entrega y recuperación de equipaje para evitar el mayor contacto físico y preferentemente diseñar una metodología de autoservicio.
A bordo
- El riesgo de contagio a bordo del avión es bajo, incluso la IATA se ha manifestado en contra de dejar vacío el asiento intermedio debido a la poca efectividad de esta medida, entre otras recomendaciones como el uso de filtros HEPA que puedes ver aquí.
- Como una protección adicional, la IATA recomienda el uso de máscaras faciales para los pasajeros durante el vuelo. Para la tripulación también habrá medidas como repartir toallitas desinfectantes a los pasajeros para limpiar su espacio, servir alimentos y bebidas pre empaquetados y limitar el movimiento a bordo.
En el aeropuerto de llegada
- Al descender del avión, nuevamente se haría un control de temperatura con el debido distanciamiento físico y con personal capacitado para reaccionar en caso de un pasajero enfermo, así como informar a los pasajeros las instrucciones sobre el procedimiento en caso de desarrollar síntomas de COVID-19.
- Control de fronteras y aduanas. De nuevo la tecnología ocuparía un lugar importante para que los gobiernos consideren declaraciones electrónicas con aplicaciones móviles y códigos QR para minimizar el contacto persona a persona, así como en la lectura de pasaporte o reconocimiento facial. “Simplificar formalidades de control fronterizo” como implementar carriles para auto declaraciones, rediseño de las salas de inmigración y entrenamiento de agentes aduaneros para detectar signos posibles de malestar.
- Para la recolección de equipaje, se deberá reducir el tiempo de espera y se podrá recurrir a las cintas divisorias para mantener el distanciamiento físico. Se requiere un compromiso por parte de los gobiernos para despachar lo más rápido posible en aduana.
- Una transferencia confiable de pruebas. Para los aeropuertos y aerolíneas será clave reconocer y validar las pruebas que se hayan realizado a los pasajeros en el lugar de origen. De esta manera, se evitaría repetir cada revisión a la llegada. La IATA sugiere “considerar arreglos específicos de confianza entre socios”.
Este organismo asegura que la implementación paulatina de estas medidas sería la forma más efectiva para equilibrar la mitigación de riesgos, desbloquear economías y permitir los viajes en el corto plazo. Cuéntame en los comentarios ¿qué te parecen estos protocolos? ¿cumplirías con ellos?