Cambios en la experiencia de hospedaje por COVID | Conoce los nuevos protocolos en España
Autoridades como el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial...
Después de registrar una ocupación hotelera de más del 90% en Acapulco, Ixtapa y Cancún hace dos semanas, las señales de alerta se prendieron en la Secretaría de Turismo y la Secretaría de Salud a nivel federal. Tal parecía que la Jornada de Sana Distancia no estaba funcionando para los turistas nacionales y extranjeros que vacacionaban durante el periodo de aislamiento “Quédate en casa”, a causa del COVID-19.
Una vez que se publicó la lista de Actividades Esenciales el pasado 31 de marzo en el Diario Oficial de la Federación, las relacionadas al turismo no aparecieron incluidas, por lo tanto, debían suspenderse de inmediato.
Ante esto, la Secretaría de Turismo en coordinación con los organismos estatales comenzó con el cierre de playas, hoteles, moteles, tiempos compartidos y servicios de hospedaje a nivel nacional para evitar una propagación mayor del virus, cuya cifra ascendía a 1,510 casos confirmados y 50 fallecidos en México a causa de la enfermedad COVID-19 hasta el 2 de abril de 2020.
Los Cabos, Playa del Carmen, Acapulco, Ixtapa, Isla Mujeres, Cancún, Puerto Vallarta, Mazatlán son algunos de los destinos con hoteles cerrados. Una medida que no sólo aplica para destinos de playa, ya que la Ciudad de México se suma a la medida inmediata, al igual que otras ciudades que paulatinamente lo harán.
De acuerdo con el Consejo Nacional Empresarial Turístico, para el 15 de abril estarán cerrados 1,143 hoteles, de los cuales, 316 pertenecen a la Asociación Nacional de Cadenas Hoteleras (ANCH) y 827 a la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM), cifras que equivalen a 100 mil empleos en riesgo.
Cabe destacar que la industria turística representa el 8.7% del Producto Interno Bruto (PIB) Nacional y los hoteles conforman el 30% del PIB del ramo, si bien, aún no se calculan las cifras correspondientes de pérdida, el Secretario de la dependencia, Miguel Torruco Marqués declaró que la reactivación del turismo en México, dependerá de los tres meses siguientes (abril, mayo y junio), considerando que el término de la Jornada Sana Distancia concluya en 30 de abril como lo afirmó la Secretaría de Salud.
Por ahora, la ocupación hotelera continúa en 9% aproximadamente, mientras termina el periodo de gracia para desalojar en su totalidad a los hoteles. Sin embargo, la Secretaría de Salud y Secretaría de Turismo publicaron el 3 de abril un protocolo para los recintos que continúen abiertos por causas de fuerza mayor.
Este protocolo va dirigido a personas de nacionalidad mexicana y extranjera que se encuentran en territorio nacional mexicano en centros de hospedaje durante la cuarentena obligatoria por COVID-19.
Este protocolo indica, entre otras cosas que, las Secretarías Estatales de Turismo en coordinación con las Asociaciones Nacionales definirán un listado de centros de hospedaje destinados a concentrar a huéspedes nacionales y extranjeros con síntomas respiratorios y otra lista de huéspedes extranjeros sin síntomas respiratorios en tanto esperan el apoyo de sus respectivos gobiernos para repatriación.
Estos hoteles podrán tener una ocupación máxima del 15% y los viajeros hospedados deberán presentar un comprobante laboral especificando su actividad para comprobar que se trata de una de las ramas definidas como Actividades Esenciales.
Los centros de hospedaje habilitados para la atención de la contingencia serán preferentemente aquellos que cuenten con servicio médico y deberán mantener comunicación estrecha con los servicios estatales de salud.
El turismo luce completamente apagado por ahora, las pérdidas serán importantes, sin embargo, esta industria, así como el resto de las que integran al Producto Interno Bruto de nuestro país, dependen en gran medida de un plan de rescate para reactivar la economía. Por ahora, lo más importante es preservar la salud quedándonos en casa, acatando las medidas de cuidado y con la firme intención de regresar muy pronto a estos mágicos destinos.