Cinco hoteles para enamorarse del placer de viajar
Sin importar nuestro destino, viajar es una experiencia enriquecedora para cualquiera. Sin embargo...
Dentro de todas las malas noticias que hemos recibido los últimos días con respecto al COVID-19, existe por lo menos un lado positivo que se puede rescatar de esta pandemia. En los diferentes lugares que están bajo cuarentena se comienzan a ver algunas mejoras en el medio ambiente. Apartemente el coronavirus le está dando al planeta un descanso muy merecido.
China es uno de los países que más han sufrido de contaminación ambiental en los últimos años, es algo que se ha vuelto normal debido a su densidad de población, pero un ejemplo del receso ambiental que se le está dando al planeta, es la provincia de Hubei, en donde las emisiones de dióxido de carbono se vieron reducidas drásticamente, al igual que en todo el país asiático y el cielo comienza a verse azul otra vez.
Italia es otro de los lugares que han sido más afectados por el virus, se han visto obligados a tomar medidas severas para evitar el contagio en su población debido a la gran cantidad de víctimas que ha cobrado el COVID-19. Las calles están vacías en todo el país y esto ha permitido mejorar la calidad del aire de forma importante.
Los canales de Venecia han tomado un color azul que permiten incluso ver fauna acuática en sus aguas. La falta de embarcaciones comerciales ha brindado la posibilidad de ver delfines nadando en el puerto de Cagliari y en Roma los patos han regresado a las fuentes. Son fenómenos que no nos deberían de sorprender y tendrían que ser algo habitual, por desgracia no lo son.
Es natural que, si la población se aísla en sus casas, se produce poca basura, se generan menos gases dañinos y se reduce la polución en general, como le pasó a la capital de España; Madrid presentó una reducción en la contaminación atmosférica del 35% en tan sólo tres días de encierro de la población.
Estas situaciones han sido resultados colaterales de la pandemia y probablemente cuando el virus se haya controlado todo vuelva a la normalidad, pero espero que este periodo tan difícil nos permita concientizar y realizar acciones reales para mejorar la problemática ambiental en nuestro planeta. Es triste pensar que para que al planeta le vaya bien, al ser humano le tiene que ir mal.