DE VAGA POR SALVATIERRA GTO.
Por: Mariela Santoni Debo admitir que soy la típica citadina acostumbrada a una vida agitada, y que en aquellos...
Por: Candelaria Domínguez.
-Tené cuidado con ese trago, es un Old Fashioned- me advertía el bartender de Frank’s. Lo miré fijo unos segundos y probé lentamente su creación.
La primera vez que escuché sobre un bar escondido me generó un torbellino de curiosidad, ansiedad y grandes expectativas. En la era de series como Mad Men, a veces la nostalgia nos transporta a un momento mejor. Los bares speakeasy son pocos y existían con un propósito: proveer de licor en épocas de ley seca, escondites de gángsters y lugar de apuestas. Muchos conservan la estética de la época y Frank’s no es la excepción.
https://www.instagram.com/p/BGwGbKfnIw6/?tagged=tomcollins
Foto Instagram Cortesía de @belsunshinecity
En pleno corazón de Palermo, sobre la calle Arévalo y Niceto Vega, en Buenos Aires Argentina. No hay letreros luminosos ni puerta que señale que ahí hay un bar. Si uno mira al piso va a ver un pequeño cartel en la vereda con el nombre del bar y ahí está la primera pista. Un problema: al bar se entra con contraseña.
La contraseña de acceso al bar cambia los lunes, puede adivinarse desde la página de Facebook del bar a través de las pistas que brindan. Una vez conseguida la contraseña, hay que decírsela a un hombre muy corpulento que se encuentra del otro lado del portón y éste les brindará un código que marcaran en una cabina telefónica. Si funciona, el bar está del otro lado. Ahora, sólo brindaré algunos detalles de lo que se puede esperar.
Cuando logré la faena de pasar por el otro lado de la cabina, mi vi catapultada a un espacio de otro tiempo. La decoración exquisita y la vestimenta de los bartender producen una sensación de una época dorada y elegante, de prohibición y placer.
Las arañas que cuelgan del techo, los sillones de cuero, el jazz que suena de fondo, los tiradores y corbatas de moño de los bartenders culminan en un punto: los tragos. El arte de un bartender se traduce en un trago espectacular, con mucha producción. El Old Fashioned es uno de los hits de Frank’s, junto con los Manhattan y Tom Collins. Hay gran variedad de whiskeys, licores y vodkas. Frank’s es un bar para desatarse la corbata y soltarse el pelo. Es un bar para relajar, dejar sentir y escuchar el suave jazz de fondo. Un bar para escapar del presente y reencontrarse en el pasado. ¿Te atrevés?